viernes, 16 de julio de 2010

Llamaron al Mar y Vino el Maremoto: Coincidencia pero Realidad: Callao 1746 (solo 200 sobrevivientes)

Lo acaecido el 28 de octubre de 1746 marca un momento de espanto en la historia de un pueblo y en realidad la mayor tragedia en el mundo EN SIFRAS DE MORTANTAD. Fue una especie de apocalipsis en un breve tiempo y en un espacio determinado. Acaeció el desastre natural: terremoto a las 10:30 de la mañana en Lima y El Callao. La intensidad fue de 8.4 grados en la escala de Mercally, teniendo el epicentro 11•06 de latitud sur y 77•05 de latitud oeste. Luego siguió en breve un tsunami, donde las olas alcanzaron los 20 metros de altura originando la destrucción total del Callao, muriéndose 4800 personas, apenas se salvaron exactamente 200. Es decir, en China y otros lugares ha habido movimiento que han cobrado mas victimas, pero en términos de porcentaje o mortandad nunca ha existido hasta entonces alguno donde solo queden vivos 200 por mas que no hubieran muchos habitantes como lo hay ahora (pueden revisar en el Internet o en libros)

En Lima fallecieron alrededor de 5,000 de un total de 60,00 pobladores.

Este sismo se considera el más fuerte registrado en la historia, señalando que 19 barcos, incluyendo los de guerra quedaron encallados y destruidos. Lo de 1746 fue un tsunami que muchos creyeron que se lo merecían porque sus pobladores imitaban a los de Sodoma y Gomorra, principalmente por los raza negra libertinos que solían cantar en las playas chalacas a altas horas de la noche, alentando un paganismo para olvidar las penas de la esclavitud, algunos de ellos semidesnudos, algo que se inicio en Brasil en el siglo XVI y que imitaban el canto de capoeira siguiente:

“Que se queme el sango,
no se quemará,
se saldrá el mar
y lo apagara”.

Era la parte del folklore popular de la negritud.

Pero efectivamente, el mar, en una rara coincidencia se salió de manera increíble en plenos cánticos, dejo su centro más de un cuarto de legua. Media hora más tarde se retiraba el mar a causa de las grandes grietas en el zócalo del Pacífico. El Callao soporto una gran violencia, siendo arrastrados los barcos anclados en el puerto, arrojando a los más pequeños por encima de las murallas y torres. Los seis templos existentes: Santo Domingo, San Francisco, Nuestra Señora de La Merced, San Agustín, la Compañía de Jesús, San Juan de Dios, no dejaron rastros de su existencia, ni el Hospital Real. El maremoto fue pero al chocar las olas contra la Isla San Lorenzo, formada a dos millas de distancia, dividiéndose en dos para asolar al Callao de norte a sur, traspasando la península. Llego a desbordarse por Chorrillos (distrito de Lima) pero llegaron al distrito de Bellavista donde veneraban a San Simón y San Judas Tadeo. Aquel día luctuoso se recordaba el santoral de esos santos, el primero llamado “el Cananeo”, lo crucificaron, el otro es primo hermano de Jesús, hermano de Santiago el Menor; ambos apóstoles y predicadores.

El Marqués de Obando, jefe de la Escuadra y Generadle la Mar, dijo que hasta la hacienda Chacra Alta el oleaje arrastró al “San Fermín” con sus treinta cañones por donde quedaba la iglesia de los agustinos la cual fue llevada casi entera hasta la isla San Lorenzo. Lo cierto es que el “San Fermín” terminó en la esquina de las actuales calles de Colón con Salom en el centro de Callao (junto al mercado). Entonces UNO DE SUS MASTILES FUE SE UTILIZO PARACREAR LA CRUZ BLANCA LA CUAL SE ENCUENTRA EN LA ACTUALIDAD, sirviendo como símbolo de la fe cristiana

De la ruina salvaron 1,718 marcos de plata de las iglesias, 18 anclas, la pólvora guardada en los sótanos, etc. Desde los acantilados o playas los sacerdotes ofrecían la absolución a los ahogados. Un hombre y una mujer aparecieron el 31 por loa playa de Chorrillos, se habían alimentado de las cosas que arrastró el mar viendo morir despedazados a mucha gente. El buque “Socorro” que estaba cargado de trigo y sebo, sirvió a los sobrevivientes, pero se redobló la guardia enviada por el virrey José Manso de Velasco que contaba con 150 hombres; dispuso de cuatro horcas (2 en Lima y 2 en El Callao) para evitar los desmanes del pueblo, los líos de los esclavos negros, la furia del indígena. Más de un año duró la vigilancia en las playas con el objeto de impedir los robos.

El representante del Rey de España, a quien Fernando VI le dio el título de Conde de Superonda (que significa Sobre las Olas) recorrió ambas ciudades a fin de percatarse de los daños y sostuvo que el comercio no podía interrumpirse. Como los barcos llegaban, comenzaron las edificaciones de barracas en la playa y ordeno levantar el pueblo de Bellavista a partir de 1747.

Volviendo al desastre en si, los habitantes estaban dormidos o entretenidos. En las casas de nobles se bailaban los rigodones o jugaban a las prendas. Los negros estaban listos para hacer honor a la cofradía. La perdida total fu de 600 millones de pesos.

LA APARICION DEL SEÑOR DEL MAR…después de 10 años.

Los esposos Casavilca, él: don Antonio, pescador, fueron quienes encontraron, después de 10 años de la tragedia del Callao, en terrenos verdosos del antiguo fundó Aguilar, la ahora Bellavista, donde actualmente esta el Hospital Sabogal, al considerado Patrono de la Provincia Constitucional esta ciudad mariana. Estaba dentro de una caja de madera, junto a un arroyo, perfectamente reconocible. El hallazgo tuvo ribetes asombrosos. Era una talla de fina madera, por su posición representaba a Cristo. Se le llamo primero Señor de la Caña, Señor Justo Juez, luego lo bautizaron como Señor del Mar, desertando así un profundo sentimiento religioso. Los fieles construyeron una gruta, convertida posteriormente en la capilla de Bellavista, adonde se le condujo. Cada 28 de octubre era traído al Callao para que se le rindiera homenaje, ingresaba a la Capilla de la fortaleza del Real Felipe, visitaba la Capitanía, algunas calles, recibiendo los honores de rigor. Primero el gremio de plañeron (cargadores y jornaleros) patrocino su fiesta hasta el 31 de marzo de 1875, pero un Decreto Supremo disuelve esa institución laboral; luego se funda “La Sociedad del Mar, de Culto y Beneficencia” el 21 de noviembre de 1875, quienes costeaban las festividades, pero quienes cargaban el anda eran las cuadrillas provenientes de Lima, adoradores del Cristo de Pachamamilla.
El 21 de octubre de 1931 aparecerá la Hermandad de Cargadores y Sahumadoras del Señor del Mar, las mismas que formaron cuadrillas para cargarlo.

Es reconocido en el mundo en la actualidad.

POR: MARIO PICCONE DIAZ

1 comentario:

Unknown dijo...

gracias por postearlo, estas historias me las contaba mi tio segundo martinez, quien fuera patron de lancha del callao,Q.E.P.D. todo es cierto y la cancion de los negros tambien, hoy en dia se puede ver,parte del callao sumergido en el mar, cuando navegas hacia la isla SAN LORENZO.
Jorge Flores.